Viajando a Mordor
Era el séptimo día de viaje a lomos de un conejo Uruj-ai convenientemente ensillado para la travesía. La vasta extensión de la llanura de Serindë se desplegaba ante mí, un mosaico de verdes y dorados que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. El aire fresco de la mañana llenaba mis pulmones, mezclado con el dulce aroma de las flores salvajes que salpicaban el paisaje. A pesar de la comodidad de mi montura, no podía evitar sentir una punzada de nostalgia por los días en los que mi única preocupación era cuál de los libros de la gran biblioteca de Valmira elegiría para perderme en sus páginas.
A medida que el sol ascendía en el cielo, el calor del día empezaba a hacerse sentir, y con él, una ligera brisa que traía consigo el lejano sonido de las cascadas de Lirion, un recordatorio de lo mucho que aún quedaba por explorar en este mundo mágico. Mi conejo Uruj-ai, al que cariñosamente había apodado "Lúthien" en honor a las leyendas de antaño, avanzaba con paso firme pero suave, sus largas orejas moviéndose al ritmo de nuestros movimientos, atento a cualquier señal de peligro en nuestro camino.
El día avanzaba y con él, el paisaje comenzaba a cambiar. La llanura daba paso a un terreno más accidentado, señal de que nos acercábamos a las Tierras Altas de Gormen. Aquí, los relatos hablaban de criaturas antiguas y sabias, seres que habían habitado estas tierras mucho antes de que los primeros hombres y elfos caminaran sobre ellas. Sentía una mezcla de emoción y temor ante la idea de encontrarme con alguna de estas criaturas, pero la curiosidad era un fuego que ardió más fuerte en mi pecho.
Conforme el sol comenzaba a descender en el horizonte, tiñendo el cielo de tonos naranjas y rosas, decidimos acampar al abrigo de unas antiguas ruinas que se alzaban majestuosas, testimonio de una civilización olvidada. Mientras Lúthien se deleitaba con un festín de hierbas frescas, yo me dediqué a explorar los alrededores, maravillándome con los intrincados grabados en piedra que contaban historias de héroes y dioses, de amores perdidos y batallas épicas. Aquella noche, bajo un manto de estrellas, me dormí con la cabeza llena de sueños de aventuras aún por vivir, consciente de que cada día en este viaje era una página más en mi propia leyenda.
Este artículo es parte del resultado del stream publicado en youtube en el que hacemos una aplicación para contar visitas con hola.cloud.
El código de la sesión consistía en una lambda que guarda los contadores en base de datos:
// Lambda GET /pixel
let config = {
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};
let item = param('item');
let resp = fetch('https://inceptiondb.hola.cloud/v1/databases/3f59371e-6f4d-4bb8-b6bc-1526994cf7d4/collections/example:find', {
method: 'POST',
headers: {
'Api-Key': '02d38672-a2de-46eb-8959-156394126d5e',
'Api-Secret': 'abf022c1-d8ab-42f0-9f4b-5c935fbb30c0',
},
body: JSON.stringify({
filter: {
id: item,
},
}),
});
if (resp.body == '') {
fetch('https://inceptiondb.hola.cloud/v1/databases/3f59371e-6f4d-4bb8-b6bc-1526994cf7d4/collections/example:insert', {
method: 'POST',
headers: {
'Api-Key': '02d38672-a2de-46eb-8959-156394126d5e',
'Api-Secret': 'abf022c1-d8ab-42f0-9f4b-5c935fbb30c0',
},
body: JSON.stringify({
id: item,
counter: 1,
}),
});
} else {
let entry = JSON.parse(resp.body);
fetch('https://inceptiondb.hola.cloud/v1/databases/3f59371e-6f4d-4bb8-b6bc-1526994cf7d4/collections/example:patch', {
method: 'POST',
headers: {
'Api-Key': '02d38672-a2de-46eb-8959-156394126d5e',
'Api-Secret': 'abf022c1-d8ab-42f0-9f4b-5c935fbb30c0',
},
body: JSON.stringify({
filter: {
id: item,
},
patch: {
counter: entry.counter + 1,
},
}),
});
}
Además, insertamos el siguiente fragmento en la página en la que deseamos añadir el contador de visitas:
<img src="https://lambda.hola.cloud/mux/user-b752cfdb-460d-4164-b7e4-bd5a3716d753/pixel/{my-page}">
Después de utilizarlo unas cuantas veces, se puede ver el resultado en la base de datos: